El año pasado tuve que enfrentarme a uno de mis muchos miedos.Y digo "uno",porque se podría decir que soy un tipo bastante cobarde.Mis miedos van desde confundirme y echarle sal al café a amanecer en una bañera llena de hielo con un riñon de menos.Es lo bueno de los miedos,no tienen por qué ser racionales.Le puedes tener miedo a lo que se te de la gana.Para ser del todo sincero,volar no me da miedo.Lo que me da miedo es estrellarme.No se por qué,pero normalmente cuando alguien descubre que le tienes miedo a volar lo primero que te dice es:"No seas tonto,el coche es muchisimo más peligroso que el avión".Todavía no sé que esperan que hagas al decir eso.Supongo que esperan que digas:"Pues ahora que sé eso,ya no sólo no tengo miedo a volar,sino que voy a intentar convencer al piloto de que me deje hacer todo el trayecto sentado fuera del ala".
En Agosto del año pasado hice el vuelo más largo de mi vida:ocho horas.Y les aseguro que si le tienes miedo a volar,hay datos que deberian ser ocultados.No es nada bonito ver el Atlántico leyendo en el asiento del respaldo delantero que en caso de accidente puedes usar el asiento como flotador.Básicamente porque a mí esa clase de información me hace pensar también en las cosas que NO puedo usar para flotar.Cadaveres,por ejemplo.Se llenan de agua y se hunden.
Lo más gracioso,si le tienes miedo a volar,es cuando justo después de despegar el capitán te da la bienvenida a su avión y te intenta tranquilizar diciendo cosas como:"Gracias por escogernos y no se preocupen por nada.Nuestra tripulación está preparada para cualquier imprevisto".Sinceramente no me lo creo.¿Me estás diciendo que la mujer a la que he tenido que repetirle tres veces que quiero un jugo de naranja sin hielo es capaz de mantener la calma mientras el avión en el que viaja está cayendo en picada desde 10.000 pies de altura a una velocidad media de 400km/h?.No me lo creo,aunque si les toca la azafata que me toco a mí,cabe la posibilidad de que sea capaz de mantener la calma,porque ni siquiera llegue a enterarse de que estamos a punto de matarnos.
El miedo a volar tiene una ventaja sobre el resto de los miedos:puede pasar inadvertido.Los humillantes son los que no se pueden ocultar.Me explico:si le tienes miedo a volar,tú puedes subir al avión,sentarte,abrocharte el cinturón de seguridad,cerrar los ojos,no abrir la boca durante todo el vuelo,bajar del avión y ya está.Nadie nunca sabrá el motivo de tu silencio que era el pánico a estrellarte.Mientras no te orines en los pantalones,nadie sabrá nada.
Ahora bien si estas sentado en un parque con tus amigos,de pronto sientes un cosquilleo en la mano y al mirarte ves que tienes una abeja...la autohumillación está asegurada.Cuando una abeja se pone a volar a tu alrededor,la gente te mira como si fueras el único cobarde y te dicen:"Pasa de ella.Si no la molestas,no te hará nada".Les digo una cosa:yo me he peleado con seres humanos menos molestos de lo que me puede llegar a molestar una abeja.Si tuvieramos con las personas la misma paciencia que con las abejas,el mundo sería un lugar mucho más tranquilo.Moraleja:las abejas dominan al mundo.
Las arañas tampoco me gustan.Y eso que la mayoría de las arañas son como una abuela de 90 años:pueden pasar semanas enteras sin moverse de un rincón.De hecho,ésa es su estrategia para crearte pánico.Les aseguro que en ese momento todas las personas que,como yo,le tienen miedo a las arañas no venenosas no pueden evitar agobiarse pensando dónde ¡carajo! se ha metido.Cuando eso pasa,me gusta imaginar a la araña escondida en algún rincón,riendose de nuestra cara de idiota.Y les aseguro que sí lo hace para reírse de nosotros,no la culpo.Supongo que si eres una araña inofensiva,tus maneras de divertirte deben ser limitadas.
Y tengo más miedos,pero me da flojera seguir escrbiendo.
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