miércoles, 3 de febrero de 2010

Amigas Sin Derecho a Nada

¿Quién ha dicho que una lesbiana no puede llegar a ser la mejor la mejor amiga de un hombre?. Me pregunto ¿Tener una una mejor amiga lesbiana es al hombre lo que tener un mejor amigo gay a la mujer?

No conozco a ningún hombre que necesite meterse con un asesor en el probador de ropa de cualquier gran almacén, por mencionar el principal servicio que los amigos gays hacen a las mujeres, además de palparles los senos para para decretar si la cirugía plástica salió bien.

No soy el amigo gay de ninguna mujer aunque lo haya fingido alguna vez precisamente para poderme colar en el probador de ropa, pero creo que que esa relación está basada en la necesidad de un cofidente que permanezca de guardia las 24 horas del día. Y para eso, los hombres suelen recurrir a los bartenders, los más civilizados, y a las prostitutas los más brutos.

Para la mujer, relacionarse con un hombre con el que no hay tensiones sexuales también sirve para obtener información de los hombres en general, como si tuviera un espía infiltrado. Pero no estoy seguro de que funcione igual al revés.

De hecho, que un hombre tenga como mejor amigo a una lesbiana es algo que solo puede satisfacer a su esposa o novia, la del hombre no, la de la lesbiana, porque se quedará tranquila sabiendo que su marido o novio no acabará perdiendo la ropa interior en esa relación.

En todas sus relaciones con mujeres deseables, al hombre siempre le estimulará la posibilidad de acabar teniendo sexo. Solo por eso aceptamos tener amigas: por si acaso se emborrachan y se entregan. Frecuentar a una mujer con la que esa posibilidad no existe porque tiene el mismo gusto que nosotros por Megan Fox es tan absurdo como perder el tiempo viendo un auto que jamás podrás comprar. Hay una excepción por la que puede se compensar, que la amiga lesbiana tenga una amiga bisexual que le pida un amigo para hacer un trío y seas tú el beneficiado porque pasabas por ahí y además te tienen confianza.

Por lo demás, ya digo es mejor recurrir a un amigo bartender. Imaginate además, que esa amiga lesbiana es increiblemente hermosa: ¿hay una tortura mayor que vivir en intimidad con alguien así, dándose piquitos de amigos y caricias entrañables, sabiendo que no pasará de eso y que no será ella la que alivie el calentón contraído?
Una mujer con confianza para salir desnuda despues de bañarse delante de ti pero que jamás te regalará su cuerpo ¿hay algo más cruel que eso? El único favor que podría hacernos es ayudarnos a ligar: el hombre que llega, por ejemplo a una fiesta muy glamurosa, llevando del brazo a una mujer guapísima que se hace pasar por su conquista, ese hombre tendrá a los ojos de las demás invitadas un prestigio que hará fácil la obtención de números de teléfono. En eso si puede servirnos una amiga lesbiana.

3 comentarios:

  1. ¡Viva la sinceridad! :D

    me gustó mucho tu entrada Fer

    un besoooo ¡muuuak!

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  2. Que tal!! Vi un enlace a tu blog en otro blog, y por curiosidad lei la primera entrada, terminé leyendo todas!

    jajaja está excelente tu blog! pase un rato riendo de lo lindo!

    Saludos!

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  3. buen blog la sinceridad es agradecida!!!
    aunque te de igual que te escribamos o no

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